Historia de Vilafamés

Si hablamos de Vilafamés hablamos de una rica historia. Por eso queremos hacer un recorrido por las raíces antiguas y medievales de este bonito pueblo de Castellón. 

La historia de Vilafamés se remonta a los primeros asentamientos en la región y continúa con influencias ibéricas, romanas, musulmanas y cristianas.

Orígenes prehistóricos: primeros asentamientos humanos

La historia de Vilafamés comienza hace miles de años. Los restos antropológicos más antiguos encontrados en el entorno provienen de la Cova de Dalt del Tossal de la Font

Es un yacimiento que se remonta a unos 80.000 años atrás. Demuestran la presencia de comunidades humanas en esta zona desde el Paleolítico Medio. 

En otro yacimiento, la Cova de Matutano, del Paleolítico Superior, se han encontrado vestigios con una antigüedad que oscila entre los 14.000 y los 11.000 años.

Se han encontrado otros asentamientos como el yacimiento del Paleolítico Superior de Estrets-El Racó de Rata, que marca la época ibérica. 

Estos hallazgos indican que el lugar ha sido propicio para la vida humana desde la prehistoria. Se combina una buena ubicación estratégica y muchos recursos naturales.

Pinturas rupestres y el Abric del Castell

Otro testimonio importante de la historia de Vilafamés es el conjunto de pinturas rupestres hallado en el Abric del Castell

Datan del periodo Eneolítico. Estas pinturas son un claro ejemplo del arte prehistórico en la Comunidad Valenciana y constituyen una parada obligada para los amantes de la historia y la arqueología.

Época ibérica y romana: asentamientos en expansión

Durante la época romana, Vilafamés experimentó un florecimiento importante. 

Existen pruebas de asentamientos romanos que muestran cómo este territorio fue muy poblado de manera constante. El terreno era idóneo para la agricultura y muy cercano a la zona de Castellón. 

Aunque los restos de esta época son escasos, nos dan una idea del peso que tuvo el territorio en la época romana como zona de paso y enclave estratégico.

La influencia musulmana: fundación de Vilafamés

El núcleo urbano de Vilafamés se desarrolló especialmente en la época musulmana. La localidad en esta época recibe el nombre “Vilahameç” o “Beniffamez”. 

De esta etapa se conservan restos fundamentales para entender el pasado de Vilafamés. Podemos destacar la cimentación del castillo de Vilafamés y el diseño urbano de sus calles más antiguas con un trazado sinuoso. 

Estas calles estrechas y tortuosas, combinadas con la vegetación de las casas encaladas, ofrecen una imagen fiel de lo que fue el pueblo en su etapa musulmana.

Además del castillo existen otros vestigios como lienzos de muralla y restos de torres que formaban parte de las antiguas fortificaciones.

La conquista cristiana y la influencia de la Orden de Montesa

En el siglo XIII, las tropas de Jaime I de Aragón conquistaron Vilafamés en el marco de la expansión cristiana. 

Tras la caída de Burriana en 1233, Vilafamés fue tomada. En 1241 Jaime I cedió la zona a colonos mediante una carta de población bajo el fuero de Zaragoza. 

Posteriormente, el castillo y la villa pasaron a manos de la Orden de San Juan del Hospital, y en 1317 quedaron bajo el dominio de la Orden de Montesa.

La orden militar jugó un papel esencial en la consolidación de Vilafamés como un centro de control y vigilancia en la región. 

El castillo, declarado Bien de Interés Cultural, y la Iglesia de la Sangre, del siglo XIV, son muestras de la importancia que tuvo la villa durante esta época. 

Bajo la Orden de Montesa, Vilafamés desarrolló una estructura social y política sólida, convirtiéndose en un bastión seguro y confiable para el Reino de Valencia.

El desarrollo de la villa en los siglos siguientes

En 1343, el rey Pedro IV otorgó a la Orden de Montesa la jurisdicción completa de Vilafamés.

Este privilegio fue motivo de disputas entre el Consell de Vilafamés y la Orden, que se extendieron hasta el siglo XV. Fue en este momento cuando se reguló el derecho de los habitantes de la villa a tomar decisiones en su gobierno local.

Durante el siglo XVI, Vilafamés continuó consolidándose como una villa independiente.  En 1635, los enfrentamientos entre la justicia local y la Orden de Montesa llevaron a que el Consell comprara su jurisdicción que pasó a manos de la Corona. 

Las guerras carlistas en el siglo XIX: Vilafamés como plaza fuerte

La historia de Vilafamés no estaría completa sin mencionar su papel durante las guerras carlistas en el siglo XIX.

La villa se convirtió en un bastión importante y fue escenario de numerosos asedios y enfrentamientos. 

En 1837, la plaza sufrió su primer asalto por el bando carlista, bajo el mando de El Serrador. Aunque  las tropas del gobierno lograron repeler el ataque, los asedios continuaron en los años siguientes.

En 1839, el general carlista Cabrera intentó tomar la villa. Estableció un campamento frente a la ciudadela y atacó la fortificación. 

Pero la resistencia local y la llegada de tropas de refuerzo desde Castellón lograron repeler el asedio. 

Desde entonces Vilafamés pasó a ser reconocida como una plaza inexpugnable durante el conflicto carlista. 

Patrimonio y legado histórico de Vilafamés

Hoy en día, Vilafamés conserva numerosos elementos de su rica historia. El castillo de Vilafamés, sus murallas medievales, la Iglesia de la Sangre y la Iglesia de la Asunción son testimonios vivos de su pasado.

La famosa Roca Grossa, una formación geológica ubicada en el centro del pueblo, añade un toque de misticismo y leyendas populares que enriquecen el atractivo del lugar.

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